El Guijo

El reino de la tranquilidad

Población: 416 habitantes

Gentilicio: Guijeños

Piedra pequeña, erosionada por el tiempo desde su amanecer en Majadaiglesia, donde importantes vestigios arqueológicos nos descubren un poblamiento en este cerro desde el primer milenio A.C.

Su pequeña placita alberga la sencilla parroquia de Santa Ana y en sus alrededores la Ermita de la Virgen de las Cruces, donde se conserva un baptisterio paleocristiano que delata el origen sagrado de este lugar desde la antigüedad, junto al Paraje del Soto, poblado de eucaliptos y olmos.

Un paseo por El Guijo nos transporta a una isla de sosiego y tranquilidad, de sencillez y simpatía de sus gentes, hospitalarias siempre, pero sobre todo en las fiestas de la Virgen de las Cruces, de San Pedro y Santa Ana, y a compartir el relleno y la rosca de piñonate.

Del esplendor romano de estas tierras dan buena prueba los restos aparecidos en la zona de Majadaiglesia, un área de fuerte tradición mariana como demuestran documentos castellanos del siglo XII que hacen referencia a este espacio bajo la denominación de Villa de Santa María.

Toda el área geográfica de El Guijo pasaría a depender ,tras la reconquista cristiana, del Señorío de Santa Eufemia, adquiriendo gran importancia como puerta de entrada a Córdoba para gran número de pastores y rebaños transhumantes, a través de la Cañada Real Soriana y de la Mesta que se bifurcan en el pueblo, una hacia Extremadura y otra el interior de Andalucía.

Ermita de la Virgen de las Cruces

Se haya situada junto al más importante yacimiento arqueológico de toda la comarca, en un enclave que ha sido lugar de culto desde el pasado más remoto. La ermita está dividida en tres tramos por arcos perpiaños que arrancan de pilares contrarrestados exteriormente. La cabecera del templo es un añadido posterior y aparece cubierta por una bóveda rebajada asentada sobre pechinas. La portada principal está muy remarcada por la existencia de un pórtico sobre columnas.

En su interior también destaca la existencia de un baptisterio paleocristiano por inmersión, que se encuentra situado en la sacristía de la ermita y que viene a poner de manifiesto la antigüedad de la dedicación religiosa de este espacio situado junto al paraje El Soto.

Parroquia de Santa Ana

Edificada en el siglo XVI, la iglesia fue construida con gran sencillez, hecho que confirma su interior dispuesto en torno a única nave dividida en cinco tramos por arcos fajones apuntados, siguiendo un esquema que, por repetido en el ámbito de Los Pedroches, no deja de ser sumamente atractivo.

En su fachada destacan una serie de voluminosos contrafuertes que enmarcan y delimitan la portada más vistosa del templo diseñada por Hernán Ruiz II, que remarcó el aire elegante de este acceso con unos adornos esculpidos en el arco de medio punto que da entrada al templo.