Cardeña

Población:
2.009 habitantes
Gentilicio:
Cardeñosos o Cardeñeros

Antigua venta-posada del camino de Córdoba a Toledo, arriate de infinitos aromas, en el corazón del Parque Natural de Cardeña-Montoro donde es posible perderse siguiendo el cauce del río Yeguas, entre el bosque de roble melojo y los claros de encinar. Poseedora de uno de los ecosistemas más conservados de Sierra Morena, entre quejigos y alcornoques se ocultan los últimos lobos y linces de Andalucía. Allí encontramos además la bella Aldea del Cerezo de modestas casitas de piedra recuperadas como alojamiento rural. Su gran riqueza cinegética, de reconocida fama en todo el país y en el extranjero, marca su gastronomía fundamentalmente en la caza: jabalí, venado, conejo, tórtolas y palomas. Posee además Cardeña dos aldeas de blancas calles, Azuel y la Venta del Charco.

Durante el proceso de romanización quedó establecida una fuerte vinculación entre las tierras de este municipio y Montoro, lo que ha tenido una importancia capital a lo largo de toda la historia en esta zona oriental de Los Pedroches. Situada en uno de los caminos utilizados para llegar a Toledo desde Córdoba, diversos privilegios reales dieron origen a una serie de ventas en esta zona, circunstancia que explica el nacimiento de Cardeña, Azuel y Venta del Charco. Estas tres entidades conseguirían su independencia de Montoro el 21 de abril de 1.930.

Pero el principal atractivo turístico de Cardeña lo forman sus dehesas y sus áreas de monte mediterráneo. La calidad y el grado de conservación de este medio físico fueron determinantes para la declaración en 1.989 del Parque Natural de Cardeña-Montoro, que cuenta con una extensión superior a las 41.212 hectáreas, y que cobija en su interior la principal reserva de la península de lince ibérico. Junto a esta especie también se pueden contemplar lobos, nutrias, o águilas como la imperial o la real.

Junto a las áreas de dehesa, la presencia del roble melojo ha posibilitado la presencia de una fauna de clara vocación cinegética destacando jabalíes y ciervos que conviven con liebres, conejos o perdices.

Dentro de este hábitat se encuentran enclaves tan vinculados con el turismo rural como la Aldea del Cerezo, un conjunto de antiguas casas recuperadas y transformadas en alojamiento que posibilitan un contacto íntimo y óptimo con el medio, y que sirven para conocer otros espacios de gran interés natural como el curso del río Yeguas, o los arroyos del Cuervo y de Valdecañas.

La arquitectura popular de Cardeña, Azuel y Venta del Charco también ha dejado un gran número de ejemplos de las prácticas constructivas tradicionales, dentro de tres poblaciones que debido a su ubicación geográfica proporcionan vistas panorámicas de gran valor sobre una de las zonas menos alteradas por la acción del hombre de toda Sierra Morena.

Iglesia de Nuestra Señora del Carmen

Construida tras la Guerra Civil (1.936-1.939), las obras sólo pudieron finalizar en el año 1.956 bajo la dirección arquitectónica de Carlos Saénz de Santamaría, que diseñó y creó un templo de planta de cruz latina con una fachada coronada por una espadaña.

Los otros dos edificios religiosos más singulares de la zona son la parroquia de San José de Azuel y la de Nuestra Señora del Carmen de Venta del Charco.

Centro de interpretación Parque Natural de Cardeña